Blim vuelve a hacer el ridículo... otra vez
¿Qué tiene Blim que simplemente no logra convencer al
público? Simple: campañas sosas, sin chiste, llenas de clichés, con una gran
falta de creatividad, nada originales, copia de la copia de la copia, absurdas,
tontas, ingenuas y estúpidas. Han basado su estrategia en contenidos que vemos
en la tele abierta y que no proponen nada nuevo; en pocas palabras, la esencia
de Televisa.
Desde que anunciaron su lanzamiento, Blim ha sido objeto de
múltiples burlas, de desprestigio multitudinario y todo intento por convencer a
la audiencia ha sido respondido con memes mucho más creativos por parte de los
internautas quienes tienen mucha más creatividad que los genios que desarrollan
esta maravillosa campañas que hoy vemos en tele.
La prueba más reciente fue la “respuesta” que le dieron a
Netflix. Un intento de parodia (como todo lo que hacen), con un intento de
mensaje gracioso (como todo lo que hacen), con un intento de estrategia de
mercado (como todo lo que hacen) que da como resultado un comercial que solo
reafirma su posición mediocre ante un rival que ha demostrado tener las armas y
herramientas para generar contenidos inteligentes, sorprendentes pero sobre
todo CREATIVOS. Si Netflix apuesta por series entretenidas y originales,
Televisa sigue produciendo telenovelas aburridas y carentes de originalidad; si
Netflix se arriesga en sus producciones, Televisa sigue produciendo contenidos
vulgares; si Netflix apuesta por nuevos talentos y nuevos productores, Televisa
sigue estancado con sus viejas formas; si Netflix ha sido inteligente y ha
sabido entender a su público, Televisa ha sido lento, ingenuo y no tiene la
menor idea de quién es su público.
El comercial es simple, de hecho no hay nada que explicar
porque no hay nada que entender. Es una respuesta lenta, aburrida, sin chiste,
sin gracia, no logra cautivar, no logra divertir, no logra absolutamente nada
de lo que se propusieron; al contrario, fueron y son la burla social.
Quisieron ser graciosos y sólo lograron ser ramplones ante
la embestida fuerte y poderosa de Netflix. Para colmo se tardaron tres semanas
en responder, lo que los deja como un débil competidor que ni siquiera puede
dar una respuesta clara y precisa en poco tiempo. ¿Neta Blim tres semanas para
esto? ¿Qué estuvieron haciendo los “creativos” durante ese tiempo? ¿La
estrategia siquiera se discutió en el war room? ¿Le pagaron a los “creativos”
por eso? Una respuesta lenta y tonta
para un insulto rápido e inteligente. Un niño de 3 años contestando un albur a
un hombre de 40. Así se siente la respuesta de Blim.
No sorprende la forma ni el fondo del comercial pues estamos
acostumbrados a este tipo de contenidos por parte de Televisa. Lo que sorprende
es que se sigan atreviendo a hacer esto, que sigan teniendo agallas para
presentar públicamente este tipo de campañas, pero sobretodo que sigan pensando
que el público les compraría la idea.
Televisa podrá seguir siendo el rey en televisión abierta,
pero los tiempos cambian y los nuevos consumidores están optando por mejores
contenidos, algo que Televisa no ha entendido y parece no entenderá.
Finalmente podrán decir que es mejor hablar mal que no
hablar, sin embargo para estas alturas ni siquiera las burlas a Blim los salvan
del desprestigio. Gracias Blim por darnos material para reírnos, burlarnos pero
especialmente para entender cómo no se hace una estrategia mediática.
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