Spot PAN

En cuestiones de mercadotecnia política un recurso que ha sido muy utilizado es la de presentar a personajes de la vida política como cualquier ciudadano, caminando por las calles, comiendo en los mercados, riendo con la gente, etc. Esta fórmula sigue siendo muy repetida y recurrida porque la neta, ¿a quién no le gusta ver a su representante popular como uno de nosotros? El problema es que miles, millones de ciudadanos ya no se tragan tan fácil esta imagen más que explotada durante muchos años, y en el caso del spot del PAN parecen enfrascarse en esto sin pretender innovar.

El spot abre con la imagen de un vendedor de panes cruzando un parque con la luz del sol de fondo, como queriendo decir que está amaneciendo y hay una nueva esperanza. Un buen truco fotográfico que sigue vendiendo además de que se ve bonito. 

La voz de Ricardo Anaya, presidente del PAN se escucha agradable, con voz jovial buscando ser amable. Se ve estudiado el guión y el tono, buen ritmo, buena dicción. El problema es el mismo guión, pues encontramos muchas contradicciones en el mismo. "Hay quienes creen que México no puede cambiar". Abrir un spot con algo negativo es fuerte, porque nos quedamos con esa primera impresión para luego cambiarle de canal. Por lo tanto sólo recordamos las frases negativas. 

"Hay quienes pensamos distinto, quienes soñamos con un país diferente" es lo que Ricardo Anaya continúa diciendo mientras camina en el parque mientras se ven destellos del sol cubriendo por momentos su rostro. La imagen del político caminando como si alguien le hubiera pedido una declaración en el momento no es del todo desagradable, es la clásica imagen de "tómame una foto como si no me diera cuenta", y funciona en ocasiones cuando está bien estructurada. En este caso no funciona al 100% porque la cámara lo está tomando en contrapicada, él viéndonos desde arriba como si le estuviera hablando a unos niños, y esos niños somos nosotros. No hay una relación de iguales porque la misma toma así lo está proponiendo. 

Otro error muy grande que encontramos en el discurso es cuando dice "Un país en el que sí se castigue a los corruptos". ¿Por qué muy grave? Porque caen en contradicciones, pues el PAN es uno de los partidos que ha tenido mayores escándalos de corrupción a nivel estatal y federal. La gente no está del todo convencida de que vayan a hacer algo porque en el interior del partido hay indicios de este problema. Sí, mencionan una sistema anticorrupción pero no mencionan cómo lo van a implementar ni a quienes van a meter a la cárcel. 

Sigue el mensaje mientras lo intercalan con más imágenes de gente en el parque. La verdad no entendemos cuál es la razón de ser de esas personas más que la estética del comercial, pues no aportan realmente nada al discurso que estamos escuchando. Un señor caminando con sus dos hijos cuando Anaya menciona "un México mejor para nuestros hijos" es el truco más barato y malo que se le puede ocurrir a un publicista. La regla perro perro aparece de forma nada creativa, de forma muy, pero muy  barata. Una señora en bicicleta no nos dice nada más que la mera ilustración del comercial. 

Todo el comercial es en el mismo parque con distintas tomas grabado en unas cuantas horas. La producción no requirió de más tiempo porque ni el guión ni la idea requieren más que eso. Lo que valdría le pena preguntar es si se les pagó a quienes salen en el spot o fueron tomas random que luego utilizaron porque se veían bonitas. 

Finalmente el spot del pan sí nos da propuestas claras, pero una vez más no dice cómo las van a implementar además de caer en un gran problema que es la credibilidad en su propuesta. Ricardo Anaya no lo hace mal, el inconveniente es el guión el cual abre con algo negativo. 

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